Un poema recibido ¿debe ser un secreto?, no lo sé, podría pensar que es el "karma" para quien ocultó algo por ejemplo, o simplemente venganza para uno, si es que actúa de la misma manera que el otro lo hizo.
En este momento prefiero la venganza, callar igual que tú. Y si no quiero sentirme culpable simplemente diré lo que es: una casualidad que llegó en el momento adecuado (aunque al parecer tiene meses en la bandeja de entrada). Ahora hay una ventaja en no abrir en más de un año el correo que te da acceso a tu blog, admito que la parte de los viejos acechos es inquietante.
El remitente sabe muy bien que Benedetti es de mis predilectos.
Me das tu cuerpo patria y yo te doy mi río
tú noches de tu aroma / yo mis viejos acechos
tú sangre de tus labios / yo manos de alfarero
tú el césped de tu vértice / yo mi pobre ciprés
me das tu corazón ese verdugo
y yo te doy mi calma esa mentira
tú el vuelo de tus ojos / yo mi raíz al sol
tú la piel de tu tacto / yo mi tacto en tu piel
me das tu amanecida y yo te doy mi ángelus
tú me abres tus enigmas / yo te encierro en mi azar
me expulsas de tu olvido / yo nunca te he olvidado
te vas te vas te vienes / me voy me voy te espero.
1 comentario:
Vaya que si
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